Nueve de los diez transexuales asesinados en el país desde el año 2006.
Composición fotográfica tomada de
Ramón de Jesús Crisóstomo de León (Monchina), de 26 años, es la víctima número diez de los crímenes de odio homofóbico desde enero del año 2006.
Ninguno de los asesinos de estos trabajadores sexuales ha sido investigado, detenido o sentenciado. Parecería que estos muchachos fueron asesinados por un fantasma no ubicable, no localizable, no tocable, según denuncia el blog de Transsa Dominicana.
El ó los asesinos andan ahí, poniendo un acento de trágica angustia para quienes se ven en la obligación de trabajar en las calles ofreciendo sus cuerpos, opción laboral que ninguno de ellos y ellas quisiera. Aqui pueden ver un video de Noticias SIN durante el entierro de la víctima más reciente.
Se les niega el trabajo, se les discrimina socialmente y se les empuja a una labor productiva altamente arriesgada.
Y luego, ni siquiera los mecanismos de investigación policiales, operan para dar con los asesinos.
Siendo el de la homosexualidad un tema tan frecuentemente manejado por las pinzas del prejuicio y el discrimen mediático, vale la pena preguntarse si estos crímenes ¿no son tan crímenes como los otros, los que acontecen contra personas no homosexuales?
Las y los trabajadoras sexuales trans de República Dominicana, desempeñan ese trabajo, entre otras razones, porque la sociedad no les acepta para ofrecerles un puesto en el cual tengan mayor grado de seguridad personal. ¿Hipocresía social, injusticia, prejuicio, falta de visión, incoherencia estructural o qué?
Ya son diez los trabajadores sexuales asesinados desde el 2006, con las mismas características: son captadas mientras desarrollan su trabajo en determinadas avenidas, por supuestos clientes y luego aparecen asesinadas, regularmente a cuchilladas o ahorcadas.
Las víctimas por año de ejecución:
2006
José Cristóbal ( La Blondy)
La Muñeca
Ramón Rosario (Yamilés)
2008
Naty
Leandra
La Nono
La Peligro
2009
Francisco Ulbrí ( Kilsy)
Alejandro Correa ( Kelly)
2010
La Monchina. Mas Aqui
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