jueves, 12 de abril de 2007

FUERA DE CLOSET EL PEDIDO DE IGUALDAD

Un beso en la boca entre Pedro Serrano y su compañero, Steven Toledo, marcó el inicio de las vistas públicas sobre el Código Civil.


Reclamo con un beso.

Las vistas públicas sobre el Libro de Familia del Código Civil se reanudaron ayer con contundentes reclamos de igualdad y justicia para todos los puertorriqueños, independientemente de su condición social y preferencia sexual.

El portavoz de la organización Puerto Rico para Tod@s, Pedro Julio Serrano; la directora de la Escuela Graduada de Trabajo Social de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Norma Rodríguez, y el profesor y director de una sección de la Clínica de Asistencia Legal de la Escuela de Derecho de la UPR, Ricardo Alfonso García, coincidieron en la obligación constitucional que tiene la Asamblea Legislativa de reconocer a los homosexuales los mismos derechos que se les reconocen a los demás puertorriqueños.

Serrano arribó a la audiencia a eso de las 10:00 de la mañana junto con su compañero, Steven Toledo. Y así permanecieron el resto de la jornada: juntos y cariñosos entre sí.

Esperaron su turno de hablar alrededor de media hora, hasta que llegó el senador Jorge de Castro Font, primo de Serrano y quien lidera el proceso de vistas públicas. Fue un encuentro amistoso. De Castro y Serrano, que defienden ideas diametralmente opuestas, se abrazaron antes de abrirse los trabajos.

Poco después de este encuentro, Serrano y Toledo se dieron un beso en la boca.

Luego, se sentaron en la mesa, otra vez juntos. Serrano tomaba las manos de Toledo y las besó en varias ocasiones. Otro beso en la boca marcó el inicio de la deposición del activista de los derechos de los homosexuales.

A lo largo de su presentación, Serrano recalcó que los legisladores deben reconocer los derechos de las minorías “aun si ese reconocimiento fuera impopular”. Exigió que “se nos otorguen los mismos derechos iguales bajo las mismas garantías que ofrece nuestra Constitución”.

Advirtió que “será un ejercicio fútil e inconstitucional el que se baje a consideración de esta Asamblea Legislativa un Código Civil que discrimine por orientación sexual e identidad de género”.

Reconoció que el Libro de la Familia del Código Civil constituye un paso de avance para la sociedad puertorriqueña, pero advirtió que se queda corto en el reconocimiento de derechos a la comunidad que representa.

Apoyó con reservas la propuesta para crear uniones de hecho, pues no equivalen a la igualdad del matrimonio. “Las uniones de hecho no nos otorgan la igualdad plena de derechos a las parejas gay y lésbicas. Si fuera lo mismo, no estaríamos abogando por la inclusión de las parejas gay en el derecho del matrimonio...”, argumentó.

“Nosotros somos tan humanos como lo son ustedes; somos tan dignos como lo son ustedes; somos tan ciudadanos como lo son ustedes; somos tan iguales como lo son ustedes; somos tan puertorriqueños como lo son ustedes. Señores legisladores y señoras legisladoras, hagan lo justo, hagan lo correcto: hagan valer la igualdad ante la ley de todos los seres humanos. Todos somos todos”, reclamó.

El profesor Alfonso advirtió a los legisladores que deben ser “en extremo cuidadosas y cuidadosos en no legislar y promulgar una nueva fuente de discrimen”. Afirmó que la prohibición de matrimonio entre personas del mismo sexo “no promueve ningún interés apremiante del Estado y, por lo tanto, es inconstitucional en tanto viola el debido proceso de ley sustantivo, la igual protección de las leyes, y la protección contra los ataques abusivos a la dignidad y a la vida privada y familiar”.

Rodríguez, en tanto, favoreció la definición amplia de familia que reconoce el borrador, los derechos que otorga a las uniones de hecho, y reclamó también respeto a los derechos de las parejas homosexuales.POR THALIA ALMENDARES